Ingredientes: 500
litros de pintura de colores, eco amigable, lavable y a base de
agua, una locación elevada con
una cámara de vídeo, y todo un desorden de carros,
esperando en un cruce a ser involuntariamente creadores de una enorme obra de
Streed Art Guerrilla.
El colectivo alemán
IEPE, junto a Berlin Graffiti, derramaron pintura azul, amarilla, morada y roja, en cada una de las vías
principales que confluyen en un cruce, durante la pausa del trafico. En el momento en
que la luz cambia a verde, todos, ciclistas, motociclistas y vehículos, actúan como brochas, pintando líneas de colores a lo largo de su trayectoria, líneas de colores que se trasponen unas con otras, creando una mezcla de nuevos colores en todo el
cruce. Un bellísimo, simple, interactivo y caótico episodio de arte
en las calles de Berlín.
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